viernes, 29 de julio de 2011

Cena - Sin novedad

Mi cena es siempre la misma- y el que lo sea es importante, no sólo por su contenido sino por su bajo impacto en el índice de recompensa alimenticio (Lee sobre Food Reward en el blog de Stephan Guyenet, Whole Health Source).


No creo que sea la cena perfecta, pero para mi funciona: puré de batata (hoy- otros días de patata o boniatos asados) y un yogur.

Estos carbohidratos son absolutamente esenciales- por sanos, saludables, digeribles y necesarios. Nada como tubérculos ricos en almidón para que el cerebro tenga glucosa para funcionar.

El yogur es de cabra y oveja, ecológico. Realmente, no sólo me sientan mejor, sino que están muy buenos y saben fenomenal. Y que sean ecológicos es importante- los ingredientes están bastante más controlados que los industri-masificados.

Por cierto, no todo lo que como es ecológico- porque tampoco creo que haya que obsesionarse con eso (recuerda que mi dieta es no-nazi) y porque en esta ciudad perdida de la mano de Dios lo ecológico es la excepción.

Creo que con los productos ecológicos hay que tener una aproximación similar a la de los cosméticos: el que más esté en contacto con tu piel, ése debe ser el mejor. Así que, ahorra en rímel y gasta en crema facial. 

De esta forma, como lo que más como al cabo del día es yogur, ése debe ser el ecológico- lo demás, pues lo que haya. A ser posible local, porque es más barato y está más bueno.

¿Y no me da hambre cenando sólo eso? Qué va. Eso es una de las cosas geniales de mi dieta- que no tengo hambre. ¿Mola, eh? ^_^

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