domingo, 6 de noviembre de 2011

¡Boniatos blancos!

Ay, sí, sé que llevo siglos sin actualizar el blog, pero bueno, tampoco es que haya pasado nada especial culinariamente hablando. Bueno, sí, el otro día en la plaza me encontré con una caja de boniatos blancos, y de verdad que creo que están más buenos que los naranja:


Éste plato lo suelo comer con arroz integral ecológico (salteado con mantequilla), pero el otro día lo probé con boniatos (con mantequilla) y estaba riquísimo. ¡Espero que los sigan trayendo a la plaza! Me gustan mucho más que las patatas y el arroz.

Hablando de boniatos- los super bloggers paleolíticos que sigo han estado estas últimas semanas enzarzados en una pelea a muerte por el término "safe starches" (almidones seguros) acuñado por los Jaminet en su Perfect Health Diet (PHD, mi dieta)  y de verdad que les ha faltado despellejarse. Me gusta su pasión, sus discusiones y las mil fuentes científicas que cada uno de ellos cita para defender su postura, pero de verdad, a veces creo que se obsesionan ya con esto de los carbohidratos sí, carbohidratos no, muchos, pocos, demasidos, insuficientes... Qué agonías son, de verdad, y qué forma de estar tol rato splitting hairs (y/o dándole vueltas al lápiz en español).

Y hablando de la mantequilla, el otro día Adolfo David Lozano de Juventud y Belleza publicó un artículo reivindicándola, artículo con el que no puedo estar más de acuerdo. Todavía recuerdo aquel primer día en mayo de este año cuando me compré un paquete de mantequilla por primera vez (francesa y ecológica) con el convencimiento absoluto de que iba a terminar hecha una bola enferma en el más abyecto de los infiernos nutricionales y, O brave new world! el día que empecé a comer mantequilla empecé a adelgazar. 

Perdonadme el shakespearianismo, de verdad, pero es que es cierto: en traducción de mi jefe, ¡Ah, gran mundo nuevo! Nuevo, sí, y grande, también, sin cereales, sin azúcar, sin kilos de más. Y con grasa de foca, por supuesto :P

4 comentarios:

  1. Los boniatos, "moniatos" en nuestra "llengua panocha", están muy ricos asados. En mi pubertad me los comía asados en la cocina de leña, junto a las brasas que nos calentaban en estos desapacibles días.
    Tú comes sano y yo no. Acabo de "adquirir una bodeguilla" de... ¡dulce de membrillo!, rico, rico...

    Un inmenso abrazo, Popy

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  2. Genial! acabo de descubrir tu blog gracias a Adolfo David y me encanta.
    Lleno de buenas ideas. Gracias por compartir.

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  3. Muy interesante lo de la mantequilla, siempre me ha encantado y la había relegado a la sección de paraisos perdidos. Lo probaré, por cierto, cómo y con qué la tomas?

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  4. @ Mercedes- ¡Muchas gracias! Espero poner más cosas pronto :)

    @chirucantante- La mantequilla de verdad que me ha cambiado el chip completamente, la tomo todas las mañanas en mi batido de desayuno, un buen trozo, por cierto, y luego ya algunos días la utilizo para aderezar el brócoli o saltear el arroz. Espero que te sirva de inspiración, jeje.

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