domingo, 2 de octubre de 2011

Reflexiones (I)

Creo que dejé de comer trigo en abril. Desde entonces, he aprendido a vivir feliz y comer estupendamente sin pan, pasta, cereales ni nada por el estilo. La otra noche, cuando fui a cenar con mi hermana al Rincón de Los Faroles, pedimos dos panes (uno de salmorejo con jamón serrano y otro de paté y queso de cabra). Comí tan encantada porque estaba todo muy bueno y con curiosidad por saber cómo me iba a sentar comer pan después de tanto tiempo. Sabía que mal, pero quise hacer el experimento.

Bueno, pues esto ha sido como volver a los tristemente conocidos viejos tiempos. Pasé toda la noche con dolor de pancita, y me levanté con la barriga dura e inflamada.

Después de unos minutos componiendo una larga y colorida lista de insultos y palabrotas, decidí tranquilizarme y observar. ¿Cuánto iba a durar la inflamación? ¿Mejoraba si iba al baño? ¿Empeoraba si comía? Esto me había pasado mil veces antes, pero por primera vez me pude observar con conocimiento de causa. Pues bueno, la verdad es que ayer pasé todo el día molesta y dolorida, y hoy cuando me he levantado, parece que la pancita me ha vuelto a su estado normal- me duele aún un poco, pero ya no está tan tambor como ayer.

Este experimento me hace plantearme varias cosas, la más triste y más espeluznante: ¿Cómo es posible que yo haya vivido tantos años así? ¿Sin saber ni remotamente sospechar qué era lo que me sentaba mal? 

¿Cómo lo iba a saber si los cereales son la saludable base de la dieta mediterránea? ¿Cómo lo podía sospechar si no me producían un shock alérgico brutal? ¿Qué demonios lleva el trigo para sentarme así? ¿Porqué a mi intestino le sienta tan mal y a otros tan bien? ¿Tendré sensibilidad al trigo (gluten) de siempre sin saberlo- y ha sido tan leve que sólo me producía "molestias"? ¿Será esto también lo que me pasa con la leche- y otras cuantas cosas más?

Pero sobre todo: ¿Me he tenido que venir a enterar a los 35 años leyendo blogs de dietas paleolíticas en inglés- dietas que desafían toda lógica aparente y que sin embargo a mi me sientan bien?

Sinceramente, hoy echo la vista atrás y me dan ganas de echarme a llorar. De verdad.

2 comentarios:

  1. La improvisación en la prevención de determinadas alergias alimentarias es enorme, Popy.
    Lo único que se ordena cuando se plantea un pequeño/gran problema como este, es un cambio de "marca" de alimento cuando se debería realizar un estudio meticuloso a través de la observación y el seguimiento del proceso.
    ¿Quién realiza estos estudios? Quien sabe hacerlos. ¿Quién sabe hacerlos? Pocos, muy pocos licenciados y especialistas en medicina.
    Lo que he llamado seguimiento dej proceso, requiere una visión de la estadística y un tiempo de estudio largo. Es complejo y no siempre se estudia en la fase de formación en la licenciatura y especialización.
    Uno de los muchos fallos de la endocrinología moderna.

    Un beso, Popy.

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  2. Ha cambiado tu punto de vista simplemente.

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