jueves, 22 de septiembre de 2011

De cenas de emergencia, estrés y caldos

El estrés de hoy ha sido tal, TAL, que por primera vez en mi vida, cuando he ido a andar, en vez de andar me he puesto a correr. Sí, sí. Y he corrido varios tramos de mi recorrido- y ahora me encuentro mucho más tranquila :P Si no duermo de un tirón ya esta noche, es que no tengo remedio.

En fin. El fiasco de la comida de hoy me ha hecho cambiar mi cena- cuando tengo diarrea siempre tomo arroz en vez de patatas. Claro, a mi el arroz no me gusta mucho, así que una forma semi-comestible de comérmelo es hacerlo de la siguiente manera:


No, no es arroz con leche aunque lo parezca. Es arroz hervido en agua con canela y cáscara de limón (POR CIERTO, me queda un limón en la despensa, lo digo por si me lee mi proveedor) y luego remojado en yogur. ¿Porquerioso? Bueno, no está mal del todo. No está muy dulce que digamos, pero para días como estos no va nada mal.

Esta tarde he tenido la feliz idea de hacerme caldo, lo que me ha venido fenomenal para esta noche:



Podía haber hervido el arroz ahí, sí. Pero prefiero tomarme un vaso templado en plan reconstituyente. Por cierto, que el caldo (de pollo y de ternera) es una pasada, estoy súper contenta con él y me ha salido muy  rico. Ahora, para la tranquilidad mental de los que me leen, no voy a poner fotos de sus ingredientes, vaya a ser que a alguien se le doblen las piernas. 

Luego la verdad es que tenía un poco de gusanillo- no era hambre real, pero como me acuesto tarde trabajando, he pensado que mejor tomarme algo que me saciara del todo- un poco de yogur con aceite de coco!!



¿A que esto no lo sabíais? El aceite de coco se solidifica al contacto con el frío- lo que hace que se hagan trocitos crujientes en el yogur. YUM.

2 comentarios:

  1. Menos mal que la copra tiene unas curiosas propiedades de cambios de estado...
    Espero que esta comida antimediterránea sea la idónea para la barriguita.

    Un inmenso abrazo, Popy.

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